martes, 22 de febrero de 2011

ATAQUES AL SINDICALISMO EN LOS SERVICIOS PÚBLICOS: EL FUTURO QUE LLEGA






La Confederación Sindical Internacional denuncia en el comunicado que se copia a continuación, los ataques que en algunos Estados de EE.UU. están recibiendo los sindicatos de la educación y de la sanidad, consistentes en recortes de derechos y vulneración de la negociación colectiva. Directamente relacionados con el auge de la ideología neocon del Tea Party, esta noticia presagia su contagio en el otro lado del Atlántico y en concreto en España, en donde los seguidores de este movimiento neoliberal son legión, gobiernan regiones claves en el Estado – Madrid y el País Valenciano, Murcia – y previsiblemente ampliarán su espacio de poder en las próximas elecciones autonómicas. En algunas de estas regiones ya han comenzado a desmantelar los servicios públicos en el contexto del recorte de gastos provocado por la crisis, y la movilización popular ha sido contundente, como en Murcia. En otras Comunidades generan un lento deterioro del servicio público y actúan selectivamente contra la negociación colectiva de los trabajadores de éste sector, como en la CAM. Los recortes en servicios sociales, educación y sanidad pública, serán cada vez más amplios e intensos. Y la deriva autoritaria y antisindical crecerá de forma proporcional al peso electoral que obtenga nuestro Partido conservador y sus neoliberales “de pata negra”. El sindicalismo del área pública debe estar preparado para estos malos tiempos del futuro inmediato.

Democracia, derechos y libertades fundamentales peligran en EE.UU. con los ataques de Wisconsin y otros estados a los sindicatos

Bruselas, 22 de febrero de 2011 (CSI EnLínea): Trabajadores de todo el mundo no dan crédito al ver cómo los derechos de los docentes, los trabajadores de la sanidad y otros empleados del sector público son atacados en la “Tierra de los Libres”. El Gobernador de Wisconsin, Scott Walker, y otros gobernadores del Partido Republicano, entre ellos los de Indiana y Ohio, han puesto un marcha un fuerte ataque a los derechos que tienen los trabajadores del sector público a la representación sindical y la negociación colectiva, con importantes recortes salariales y nuevos obstáculos a la libertad sindical. A lo largo de los últimos días han tenido lugar diversas manifestaciones en varios estados de EE.UU., a medida que crece la oposición a la arremetida antisindical coordinada, cuyo origen se encuentra en el movimiento ultraconservador del Tea Party.

“La violación de estos derechos democráticos fundamentales en otros países como China, Egipto, Guinea o México es justamente condenada por EE.UU., entonces ¿qué conclusiones va a sacar la gente ante semejante abuso de poder en los propios EE.UU.?”, dijo la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow. “Los derechos a organizarse y a negociar colectivamente por unos salarios y unas condiciones justas son la piedra angular de cualquier democracia, y eliminar estos derechos supone una amenaza a la democracia en sí.”

Además, la crisis económica y del empleo no se va a solucionar sustrayendo los ingresos de los trabajadores. Estas medidas van a destruir – no crear – puestos de trabajo, conforme los ingresos de los hogares disminuyan y la demanda económica disminuya todavía más. Esto es tan cierto en EE.UU. como en cualquier otra parte del mundo.

La amenaza del Gobernador Walker de movilizar a la Guardia Nacional de Wisconsin, que según ha dicho está “plenamente preparada para hacerse cargo de lo que pueda ocurrir”, ha provocado indignación. “Esta amenaza es sencillamente increíble, sobre todo si nos fijamos en los países que han movilizado hoy día sus fuerzas militares y de seguridad contra manifestantes pacíficos”, dijo Burrow.

“Docentes, enfermeras/os y otros empleados públicos proporcionan unos servicios vitales al público, y la ofensiva lanzada contra ellos es también una ofensiva contra la comunidad, contra los niños y niñas de las escuelas, los enfermos que reciben atención médica y contra las personas más vulnerables de la sociedad que dependen de los servicios públicos. Los EE.UU. se desarrollaron en base a los fundamentos de libertad y democracia, pero sin duda que con este tipo de programa extremista van a tener que dejar de decir que son la Tierra de los Libres”, expresó Burrow. “La oposición a estos ataques está aumentando en EE.UU., pero es una lucha por unas libertades fundamentales con implicaciones más allá de las fronteras del país. Todo el movimiento sindical internacional se une en solidaridad a estos trabajadores americanos cuyos derechos se están viendo tan duramente amenazados, y vamos a hacer todo lo que podamos por apoyarles.”



Sigue esta noticia:
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Siguen/protestas/trabajadores/publicos/Wisconsin/elpepuint/20110222elpepuint_7/Tes

y tambien

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Funcionarios/gobernador/republicanos/democratas/enfrentan/Wisconsin/elpepuint/20110225elpepuint_16/Tes

Un análisis que contextualiza este ataque al sindicalismo en la legislación norteamericana, en donde la Ley Wagner que reconoce el derecho a formar sindicatos en la empresa no se aplica a los empleados públicos, de forma que libertad sindical y derecho de negociación colectiva de este personal depende de su regulación "estatal" (es decir, no federal), y la importancia que en el proyecto neocon tiene la desactivación de los derechos sindicales, puede leerse en la sintética entrada del blog de Eric Foner con un título muy significativo - "Vuelve la lucha de clases a USA - en esta dirección (el texto está en inglés) http://www.lrb.co.uk/blog/2011/02/22/eric-foner/return-of-the-class-struggle/?utm_campaign=quote&utm_source=eric-foner&utm_medium=button

1 comentario:

Andrés del Viso dijo...

A mi juicio se le stá dando mucha importancia a este ataque del poder público de Wisconsin a los sindicatos de empleados públicos, sanidad y educación, pero no veo el mismo entusiasmo crítico con los recortes brutales y la congelación de las plazas para los concursos en enseñanza, por ejemplo, que están llevándose acabo en unestras Comunidades Autónomas, con mas virulencia en las gobernadas por el PP, pero asimismo en las gestionadas por el PSOE.