martes, 20 de abril de 2010

UN ACTO DEMOCRÁTICO. ESCRIBE RODOLFO BENITO


La reacción de la derecha y extrema derecha política y mediática contra el acto de apoyo al Juez Garzón organizado por CC.OO. y UGT ha sido muy fuerte. en un fenómeno psicológico de proyección, han acusado a los convocantes y a los participantes de golpistas y guerracivilistas, y las críticas a la instrucción del proceso por parte del Tribunal Supremo, las han definido como un ataque inexcusable al sistema democrático y al poder judicial como base de la democracia. El secretario confederal de Estudios de CC.OO. y Presidente de la Fundación 1 de Mayo, Rodolfo Benito, ha publicado en el diario digital Nueva Tribuna un artículo a este respecto de indudable interés que este blog reproduce en primicia.
UN ACTO DEMOCRÁTICO EN UNA SOCIEDAD DEMOCRÁTICA



CCOO y UGT organizamos el pasado día 13 de Abril un acto netamente democrático en la Universidad Complutense de Madrid con el objetivo de presentar la Declaración en Apoyo al Juez Garzón, y dejar clara la postura de los sindicatos acerca de lo que consideramos una decisión judicial, políticamente muy contaminada, profundamente injusta, además de inapropiada, de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo: la de admitir a tramite la denuncia contra el juez Garzón.

El movimiento sindical, CCOO y UGT, hemos contribuido de manera decisiva a la construcción del Estado democrático que hoy es España, y es por ello que respetamos profundamente a todas las Instituciones del Estado de Derecho, por supuesto, también respetamos las Instituciones e instancias judiciales; un respeto que tal vez sea mayor que el que manifiestan algunos de sus miembros consigo mismos y con esas propias instituciones. No es necesario darnos lecciones de democracia.

La algarada que se ha materializado a raíz de la celebración del acto era, en cierta medida, previsible: acostumbrados a una creciente impunidad, quienes confunden normalidad democrática con el “todo vale” consideran inconcebible que el sistema de valores en que se sustenta la democracia real siga en pie, tenga vigor y coraje, sume voces y articule discurso, un discurso necesario.

Las personas que participaron en el acto del día 13, no hicieron sino uso de su derecho a la libertad de expresión en una sociedad democrática, y dijeron lo que consideraron que tenían que decir. Y lo dijeron alto y claro, en un lugar, el ámbito universitario, lugar natural del pensamiento libre, al igual que de la palabra y donde la racionalidad debe estar por encima de fanatismo y el oscurantismo.

Porque, efectivamente, CCOO y UGT consideramos que la situación por la que se ve afectado el Juez Garzón no es sino el síntoma de una situación de extrema gravedad que afecta, de manera creciente a las esencia misma de un sistema democrático por el que, reitero, el movimiento sindical ha luchado en el pasado y para el que el movimiento sindical trabaja en el presente y continuará haciéndolo en el futuro.

El que la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, no tenga claro que un juez tiene el derecho y la obligación de interpretar la ley según su criterio fundado, y en función de ello, admita a trámite la denuncia por prevaricación al juez que hace una interpretación de la ley, que no se ajuste a determinados intereses o ideologías políticas, supone implícitamente una exigencia de interpretación univoca a todos los jueces; proponer la expulsión de la carrera judicial, bajo acusación de prevaricación, a todos aquellos jueces que disientan de la interpretación que otros consideran correcta, es una perversión del propio sistema judicial.

Esto nos preocupa, porque no podemos consentir que situaciones como la que se están produciendo tomen carta de naturaleza. Porque si esta tesis se impone, supondría negar la función jurisdiccional a los jueces y obligarles a ser meros funcionarios que aplican el criterio jurisdiccional de otros; porque además ningún poder, ejecutivo, legislativo, ni por supuesto el judicial, está libre del control en una sociedad democrática. Porque una deriva así supone la insostenibilidad del propio sistema democrático.

Y no sólo lo decimos los sindicatos: es un clamor en la sociedad. Por eso el acto que se celebró el día 13 se convirtió en algo más: en una auténtica lección ética y moral que no debe caer en saco roto. La democracia es algo más que sus condicionantes formales; la democracia se mide por la garantía efectiva en el ejercicio de derechos fundamentales, y esa garantía tiene que tener en el sistema judicial su mejor y más potente herramienta.
Por lo demás, y como se comenta en el blog hermano Según Baylos, el acto homenaje a Garzón que se ha celebrado en el Paraninfo de la Universidad de Barcelona ha resultado un éxito espectacular. Ahora están convocadas para el sábado 24 varias manifestaciones en muchos puntos de España e incluso en Buenos Aires ante la embajada española. La movilización no cesa.

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