jueves, 30 de mayo de 2013

TRABAJAR EN FEMENINO, TRABAJAR EN MASCULINO





 
Acaba de publicarse en la Editorial Bomarzo, un libro a once voces dirigido y coordinado por LAURA MORA CABELLO DE ALBA que se trata de un experimento, una puesta en juego que consiste en pensar el trabajo desde nuestro ser mujer u hombre. ESperamos que tenga una amplia acogida puesto que no solo se dirige a las y los juristas - aunque la inmensa mayoría de sus autores lo sean - , sino que se proyecta innovadoramente sobre un amplio espectro de interesadas e interesados.



INDICE DEL LIBRO

Prólogo. EL TRABAJO DE LA PALABRA VIVA. Laura Mora Cabello de Alba

Capítulo I. PERDER LA PAZ. REFLEXIONES SOBRE MI TRABAJO. Amaya Olivas Díaz.

Capítulo II. MASCULINO Y FEMENINO EN EL TRABAJO: SINGULARES Y PLURALES, INDIVIDUALES Y COLECTIVOS. Antonio Loffredo Guarino.

Capítulo III. SER MUJER UNIVERSITARIA EN EL PRESENTE. Laura Mora Cabello de Alba.

Capítulo IV. A DAY IN THE LIFE. Gerardo Pisarello.

Capítulo V. VARONES Y MUJERES DESDE UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO EMOCIONALMENTE INTELIGENTE. Vicenta Rodríguez Martín.

Capítulo VI. REFLEXIONANDO SOBRE EL MANIFIESTO “IMAGÍNATE QUE EL TRABAJO...” DE LA LIBRERÍA DE LAS MUJERES DE MILÁN. Giovanni Orlandini.

Capítulo VII. ¿LOS TIEMPOs FEMENINOS PONEN “PATAS ARRIBA” EL DERECHO DEL TRABAJO? Lola Santos Fernández.

Capítulo VIII. EMPLEO Y CONCILIACIÓN: LA FLEXIBILIZACIÓN DEL TIEMPO DE TRABAJO. Emma Rodríguez Rodríguez.

Capítulo IX. SOBRE LA CAPACIDAD DE LOS TRABAJADORES Y LAS TRABAJADORAS EN LA GESTIÓN DE CONFLICTOS LABORALES. María Encarnación Gil Pérez.

Capítulo X. LA CONCILIACIÓN DE LA VIDA LABORAL Y FAMILIAR: UNA MIRADA DESDE LA PERSPECTIVA DE LA PRECARIEDAD LABORAL JUVENIL. Milena Bogoni.

Capítulo XI. PATCHWORK (NO SÓLO) JURÍDICO. Antonio Baylos Grau.

LAS AUTORAS, LOS AUTORES. 


 
 




Ediorial Bomarzo, Albacete, España.




Trabajar en femenino, trabajar en masculino
ISBN 978-84-15000-99-0
Coordinador
Mora Cabello de Alba, Laura
Autor
- VARIOS -
Colección Estudios - Formato 17x24 cm - 202 páginas - Editado 2013 - 26 Euros

sábado, 11 de mayo de 2013

ESTAMOS REALIZANDO LA MEJOR POLÍTICA DE EMPLEO POSIBLE: SEIS MILLONES DE PARADOS





Hace tres días, el presidente de Gobierno concedió una entrevista al diario "El Mundo" en la que afirmaba, categórico: "Estamos realizando la mejor política de empleo posible".

Vean el resumen de su información ante el Parlamento español;

Doce días después de que el Consejo de Ministros aprobara el nuevo escenario macroeconómico y el Plan Nacional de Reformas, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, compareció este miércoles en el Congreso de los Diputados para informar a la Cámara.

Durante su primera intervención, Rajoy recuperó retales de sus discursos de los días anteriores e insistió en dos ideas principales: que las previsiones son conservadoras, que él es el primer interesado en que no se cumplan y que no piensa cambiar el rumbo de sus políticas económicas. "Que nadie espere bandazos", solemnizó. Ni siquiera, en materia de empleo. Pese a los más de seis millones de parados que refleja la última Encuesta de Población Activa (EPA). Y es que, a juicio del líder del Ejecutivo, su Gobierno está "realizando la mejor política de empleo posible, la que elimina los escollos, la que despeja nuestra economía de todo lo que ha contribuido a destruir empleos y mantiene bloqueda la creación de nuevos puestos de trabajo".

Insistiendo en la misma idea, Rajoy consideró que "no existe mejor política de empleo". Y que "todo lo demás es una caricatura". "No necesitamos buscar atajos quiméricos ni improvisar medidas erráticas, sino para perseverar las reformas y dar tiempo para que produzcan su efecto las que ya están en curso", añadió.

El presidente del Gobierno se comprometió a "corregir" los datos del desempleo. Y a "impedir que España, cada vez que asoma una crisis en el horizonte, vuelva a su vieja costumbre de generar desempleo masivo".

Ver los datos de la EPA (en el mapa que se sitúa en la imagen) supone el contrapunto a esta narración fantasiosa. ¿Es posible soportar un discurso delirante como el que mantiene el presidente de gobierno español?

miércoles, 8 de mayo de 2013

LA UNIVERSIDAD EN LA CALLE EN CIUDAD REAL.








Estos dos años de gobierno del PP en la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha han sido nefastos para la UCLM, pero crece cada vez más un espacio de resistencia activa y creativa que busca fundamentalmente - y lo está consiguiendo - establecer un contacto permanente con la sociedad explicando el sentido de la educación superior como una forma de socialización cultural y de promoción personal, que se encuadra naturalmente en una organización de las prestaciones de este trabajo complejo que requiere la presencia de varios sujetos - docentes, investigadores, el personal de las distintas unidades, estudiantes - y que reúne las características de un servicio de interés general, prestado en el marco de una política de servicios públicos que constituye en ADN del Estado Social. 
Esa estrategia de resistencia activa y de reivindicación de la Universidad como lugar de encuentro democrático y de transmisión y producción de los saberes y de la ciencia se quiere ahora hacer explícita mediante una iniciativa que ha tenido ya éxito en otras universidades españolas. En efecto, se trata de  sacar la universidad a la calle. Hacer evidente, de forma categórica, en un espacio público-común, la forma concreta de expresión de la docencia universitaria. De esta manera, además, resulta evidente para quienes lo contemplan - los que "pasan - por - ahí" - no sólo la forma de expresión de un oficio, sino la importancia social de preservarlo frente a la bárbara agresión de la que está siendo objeto tanto a nivel estatal como, muy señaladamente, a nivel autonómico.
Mis compañeros del Campus de Ciudad Real, mis amigos y amigas, han salido a la calle el día 7 de mayo a dar clases. Aquí dejo alguna prueba gráfica, y la referencia de un conocido programa nacional de la Sexta. Enhorabuena a todos y a todas por el éxito mediático obtenido.



 
La Universidad en la calle en Ciudad Real.

miércoles, 1 de mayo de 2013

1 DE MAYO 2013: DESARROLLAR EL PODER DE LOS TRABAJADORES Y DE LAS TRABAJADORAS










Celebrar el 1 de mayo en el año 2013 en España implica ante todo manifestar por las calles de tantas ciudades españolas el grito de protesta y de resistencia de los trabajadores y de las trabajadoras frente a una política que está devastando el trabajo y anulando los derechos individuales y colectivos que han ido consiguiéndose con tanto esfuerzo a lo largo de nuestra historia democrática. El Primero de Mayo se inserta en un largo y continuado proceso de movilizaciones que no tiene parangón en nuestra historia reciente en donde se entrecruza la acción de los movimientos sociales y la del sindicalismo más representativo en unidad de acción, el cual a su vez hace de propulsor de este proceso unitario. Esta es una fecha que permite la visibilidad social de esta componente de la resistencia activa a un estado de cosas frente a la que el gobierno del Partido Popular exige la sumisión voluntaria de la ciudadanía basada en la desesperanza de la sociedad y en la impotencia de la política. Es por tanto un momento más en la exteriorización de un proceso de lucha que no sólo se define por el rechazo de los mandatos del gobierno, sino que opone a éstos un programa alternativo claramente viable y hacedero.
Los manifiestos del 1 de mayo normalmente no se leen, porque la simbología de la fecha es tan evidente que no requiere más explicaciones. Pero en el de este año, UGT y CCOO han sintetizado los elementos básicos de sus líneas de actuación. Se trata de poner límites a la agresión que está sufriendo la ciudadanía española, y por eso se requiere otra política económica – la reactivación económica frente a la política del rigor presupuestario – la expansión del sector público y de los servicios de interés general como sanidad y educación frente a la preconcebida privatización y degradación de los mismos, la recuperación del garantismo de los derechos individuales laborales y del principio de autonomía y negociación colectiva, y, en fin, la defensa de la democracia frente a las tendencias involucionistas y autoritarias del poder público que se manifiestan no solo en la criminalización creciente de la protesta social, sino en un continuo incumplimiento y modificación ilícita del cuadro de libertades reconocidos en la Constitución.
En ese mismo manifiesto se habla de la necesidad de un acuerdo social y político para modificar radicalmente la situación de plena emergencia social en la que nos encontramos y de la que dan fe de forma dramática los más de seis millones de parados y el aumento de la desigualdad y de la pobreza. Es una réplica de la reivindicación de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) que exige un nuevo contrato social para Europa, en el que se establezca de una vez por todas la necesidad de una dimensión social fuerte en la Unión Europea y la sumisión de las reglas de la gobernanza económica al respeto de los derechos sindicales y sociales de los ciudadanos y ciudadanas europeos. Pero ese acuerdo social y político tiene necesariamente que tener en cuenta que nos encontramos en una situación generalizada de desigualdad y de vulneración de derechos laborales y de protección social, y por consiguiente invertir esta posición degradada y subalterna es la prioridad del contenido del mismo. La Confederación Sindical Internacional lo ha afirmado como eje del 1º de mayo en todo el espacio global: desarrollar el poder de trabajadores y trabajadoras.
En España, como en todas las periferias europeas, la situación es extremadamente grave. En un editorial de la Revista de la Fundación 1 de Mayo, Rodolfo Benito la ha sintetizado definiéndola como una situación de emergencia social. Para remediarla, “o se abre camino a otra política o el camino, no hay otro, es el del cambio en la dirección política de nuestro país”. Otra política es posible, pero no es probable que el Partido Popular, con su bagaje de cinismo, mentiras, corrupción y autoritarismo, pueda desarrollarla. Por eso la movilización sindical deberá ir incorporando elementos más “políticos” como condición necesaria para el desarrollo de su función de representación de los intereses de los trabajadores y trabajadoras de este país.
Una repolitización de la acción sindical que incorpore la reivindicación de un amplio proceso constituyente cuyos términos están por definir en concreto más allá de  la necesidad de modificar el sistema electoral que sostiene el bipartidismo y el cambio en la forma de gobierno, pero que pasa de forma prioritaria por la desposesión de la conducción del estado español a sus gobernantes actuales, que arrastran en el aluvión de sus miserias la suerte de la mayoría de la población española, condenada así al sufrimiento, a la desesperanza y a la sumisión. De esta manera, el movimiento sindical español enlaza con su nacimiento en democracia, cuando reivindicaba amnistía y libertad junto a mejores condiciones de trabajo y de empleo, como condición necesaria para conseguir un compromiso que instaurara el trabajo y sus derechos en un marco democrático y tendencialmente igualitario. Desarrollar el poder de los trabajadores y trabajadoras, como señala el manifiesto del CSI, implica por tanto hoy en día en España exigir un cambio en la dirección del gobierno y una amplia coligación de las fuerzas sociales y políticas en un programa común que incorpore los elementos clave de las movilizaciones sociales y sus exigencias de cambio y de reforma alternativa.