jueves, 29 de mayo de 2008

EL PRESENTE, LA HISTORIA, LA PRUDENCIA


Guillermo Gianibelli - con gafas en la imagen - me hace conocer a José Luis Romero, historiador argentino cuya obra El ciclo de la revolución contemporánea ha publicado FCE en la colección que festeja los 70 años de esa editorial (FCE, México, 2006). Del libro, algo sobre el presente, la historia, la prudencia:
"Sin duda alguna sería posible dibujar del presente un cuadro siniestro y cargado de sombras agoreras; pero no sería mucho mas difícil trazarlo igualmente sombrío de cualquier época de la historia si eligiéramos deliberadamente cierto punto de vista(...). Porque sólo sustrayéndose a la claridad que ofrece una perspectiva histórica de nuestro tiempo es posible juzgar como mera descomposición y podredumbre lo que se manifiesta como una oscura génesis si lo consideramos encadenado a su pasado y a su futuro (...). Acaso quepa por eso un pesimismo personal en quien no busca ni espera otra cosa que la realización de su propia individualidad; pero aun así apenas puedo imaginar que subsista esta actitud tras una comprensión histórica del presente (...). Es sin embargo grave la prudencia exagerada. Hay que reconsiderar tantos juicios y decidir tantas formas nuevas de acción, que mantenerse silencioso y equívoco constituye una deserción culpable. Esa prudencia se parece demasiado al miedo. Es preferible hablar y manifestar hasta el fondo el pensamiento, aun errando, porque sólo de esa manera podrá llegarse a una necesaria aclaración del panorama circundante. Tenemos por delante una nueva experiencia histórica y es una exagerada vanidad evitar la palabra para evitar el error".

viernes, 23 de mayo de 2008

VENEZUELA DESDE UN E-MAIL


Dice Gerardo Pisarello en un e-mail privado: "Te decía que anduve por la Venezuela profunda en un encuentro de Comités de Tierras Urbanas. Muy interesante. Gentes de barrios populares luchando por un espacio de autogestión contra la derecha tradicional y contra los burócratas que pululan en el entorno chavista. El socialismo visto "desde abajo" no siempre coincide con el que se trata de construir desde las alturas ¿Qué diría el viejo Korsch si en lugar de consejos de fábricas se encontrara con consejos comunales de pobres urbanos que trabajan y producen precariamente en un mercado informalizado? ¿Qué papel atribuiría a esas multitudes que son evangélicas, que creen en Chavez, en el Che y en un Jesús con túnica fosforescente que pegan en los modestos cristales de un lavabo o una cocina desvencijados? Complicado".

Es una realidad la que narra Pisarello que cuestiona la capacidad de observación y de crítica política de los procesos sociales que se están desarrollando en Venezuela por parte de los europeos. O mejor de un tipo de observadores europeos reformistas, laicos y desconfiados ante un liderazgo carismático apoyado en una red de organizaciones de sectores sociales sin la mediación de un sujeto político colectivo que fundamente el poder popular y encauce el espontaneismo de los movimientos que lo recorren. Es una aproximación que interpela también al consejismo como forma idónea principalmente para administrar la vida y las necesidades de la población y no tanto como fórmula para organizar la producción de manera creativa y no alienada, expropiando el poder empresarial para sustituirlo por el poder de los trabajadores.

(En la foto, el destinatario y el emisor del e-mail sobre Venezuela)

lunes, 12 de mayo de 2008

PROCESOS HISTÓRICOS Y CONTROL SOCIAL

"Cuando se piensa en la desintegración del socialismo de estado hace veinte años, no se debería olvidar que, casi en el mismo momento, la ideología del Estado del Bienestar socialdemócrata occidental recibió también un golpe muy fuerte. Cesó de funcionar como el imaginario capaz de suscitar una adhesión colectiva apasionada. La noción de que "el tiempo del Estado del Bienestar ha pasado" forma parte hoy de la creencia popular. Y sin embargo lo que estas dos ideologías compartían era la idea de que la humanidad en tanto que sujeto colectivo tenía la capacidad de limitar de una u otra manera el desarrollo socio - histórico impersonal y anónimo, y conducirlo en la dirección deseada. Hoy esta idea es inmediatamente rechazada como "ideológica" y/o "totalitaria". El proceso social se percibe de nuevo dominado por un Destino anónimo que escapa a todo control social. El advenimiento del capitalismo global nos ha sido presentado como un Destino de ese tipo contra el cual no se puede luchar: o se adapta uno a él o se considera fuera de la historia y es por tanto aplastado. Sólo puede emprenderse, de manera que el capitalismo global sea tan humano como le sea posible, un empeño por lograr un capitalismo global "de rostro humano".
Slavoj Zizek, Robespierre entre vertu et terreur, presentación a los más hermosos discursos de Robespierre, Stock, Paris 2007, pp. 60-61.
La imagen recrea un seminario en la FSE en donde este tipo de reflexión se puso en relación con la política en la Comunidad de Madrid y la incapacidad de la izquierda para ejercer el control social a los procesos en curso.

domingo, 4 de mayo de 2008

SOBRE LA CULTURA JURIDICA DEL TRABAJO



Umberto Romagnoli está ultimando un nuevo libro sobre la cultura juridica del trabajo en el que muestra las costuras del derecho laboral italiano. La obra, que está todavía en proceso, se compone de dos partes, una introducción de alcance general en la que la idea central es que la cultura mono-disciplinar de los juristas ha empobrecido las motivaciones del proyecto regulador del trabajo del siglo XX, por lo que se plantea la necesidad de "superar el cono de sombra que se extiende sobre el futuro de derecho del trabajo para restituirle la eficacia regulativa que tenía en sus orígenes, aunque mientras tanto haya cambiado todo". Por eso la parte introductoria es ante todo un recorrido por la cultura jurídica a través de la doctrina, los "juristas escritores", intérpretes y tejedores de las reglas del derecho desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. Romagnoli cuenta esta historia y es a la vez narrador y objeto de la narración. Vemos con sus ojos el desarrollo de ese formidable esfuerzo intelectual que supone para todos los especialistas europeos la construcción del andamiaje científico y conceptual de la regulación jurídica del trabajo en Italia, y su mirada crítica es asimismo la respuesta a su propio trabajo como uno de las más relevantes personalidades de la doctrina italiana y europea. En la segunda parte del volumen se trazan los perfiles científico-culturales de tres grandes exponentes de la doctrina italiana correspondientes a otras tantas etapas de su evolución: Ludovico Barassi, Francesco Carnelutti y Luigi Mengoni, a través de los cuales se analiza en profundidad obra y época. Una forma diferente de abordar el tema sobre el que discurre la obra: la importancia de la cultura jurídica en la determinación política del derecho, en particular el del trabajo. Un libro precioso del que se dará cuenta en esta Ciudad Nativa una vez que se publique.