domingo, 30 de noviembre de 2008

EL OFICIO DE JURISTA (UN ARTICULO DE ROMAGNOLI)

El número 43 de la Revista de Derecho Social, correspondiente a septiembre de 2008, publica un luminoso ensayo de Umberto Romagnoli que lleva por título El oficio del jurista y que supone un apasionante recorrido por el sentido y la función del jurista del trabajo en estos tiempos de crisis ideológica y política de la izquierda y de sus ideales emancipatorios.
El estudio comienza así: "Muchísimos juristas, incluidos los del trabajo, que gustan de autorrepresentarse como técnicos imparciales, poseedores de un saber especializado de por sí neutral, guardianes intransigentes de verdades absolutas, consideran una ofensa oír decir que su actividad profesional es encubiertamente política. En efecto, reaccionan con el tono escandalizado de las heroínas de las novelas populares que ven mancillada su castidad".
Y finaliza con estas apasionantes reflexiones: "También los valores constitutivos y los principios ordenadores de la colectividad nacional de los que se reclama el derecho del trabajo pueden perder, como sucede por lo demás a las propias instituciones, la base de legitimidad sustancial necesaria para pretender su respeto. Ninguna sacralidad les domina: su historicidad les ha hecho laicos. Justo por ello, ni la adhesión ni la aversión de la que son objeto representan una violación del estatuto profesional del jurista. Que este último exija equidistancia, neutralidad, imparcialidad, es una leyenda urbana. Por otra parte, no es necesario ser un jurista despabilado para darse cuenta que la cultura jurídica es capaz de redefinir significado y alcance de específicas y puntuales determinaciones de derecho positivo en la amplia medida en la que prevalece una interpretación que las adecua o por el contrario las petrifica, pero igualmente manipuladoras ambas. Con ello no se quiere ciertamente insinuar que interpretar equivale a falsificar. Más bien se quiere sostener que el resultado final de la interpretación está filtrado por la cultura del intérprete entendida en una acepción lo más amplia posible; que la interpretación creativa o evolutiva es un recurso del que no puede prescindirse – especialmente en presencia de un vacío regulativo, como ha pasado en Italia en materia de conflicto colectivo – y que su valor depende de decisiones específicas de naturaleza pre y extrajurídica: dentro, naturalmente, de los vínculos de sistema de cuyo respeto cada intérprete es responsable y que él mismo ha precisado con la honestidad y la profundidad de pensamiento de la que es capaz. De hecho, “la interpretación es creación del derecho controlada, motivada, defendible” y por eso el jurista “se contiene en formular soluciones cuando el ordenamiento no apoya sus tesis”.

No es que los juristas no sepan todo esto. Solo que no tienen costumbre de decirlo. Más aún, la mayoría prefiere decir lo contrario. Y ahí se equivocan. Su comportamiento es el indicio mas incontestable de que no poseen una concepción crítica de la democracia, del derecho como de la economía y no se reconocen en el retrato dibujado por Federico Caffè: “los ideales constituyen un componente que no se puede eliminar de la personalidad del estudioso y su necesario esfuerzo de objetividad consiste en declararlos de modo explícito, en vez de introducirlos de modo subrepticio o reprimirlos”.

Realmente Romagnoli encuentra siempre las palabras precisas para hacernos pensar críticamente.


lunes, 17 de noviembre de 2008

HECHOS SORPRENDENTES, CASI INCREIBLES


"Desde 1848 ha tenido lugar en todos los paises más avanzados un desarrollo inaudito de la industria y una expansión ni siquiera soñada de las exportaciones y las importaciones. En todos ellos, "el aumento de la riqueza y el poder, restringido exclusivamente a las clases poseedoras", ha sido en realidad "embriagador". En todos ellos, lo mismo que en Inglaterra, una pequeña minoría de la clase trabajadora ha obtenido cierto aumento de su salario real, pero para la mayoría de los trabajadores el aumento nominal de los salarios no representa un aumento real de bienestar, ni más ni menos que el aumento del coste de mantenimiento de los internados en el asilo para pobres o en el orfelinato de Londres. Por todas partes, la gran masa de las clases laboriosas descendía cada vez más bajo, en la misma proporción, por lo menos, en que los que están por encima de ella subían más alto en la escala social. En todos los países de Europa -y esto ha llegado a ser actualmente una verdad incontestable para todo entendimiento no enturbiado por los prejuicios y negada tan sólo por aquellos cuyo interés consiste en adormecer a los demás con falsas esperanzas- ni el perfeccionamiento de las máquinas, ni la aplicación de la ciencia a la producción, ni el mejoramiento de los medios de comunicación, ni las nuevas colonias, ni la emigración, ni la creación de nuevos mercados, ni el libre cambio, ni todas esas cosas juntas están en condiciones de suprimir la miseria de las clases laboriosas; al contrario, mientras exista la base falsa de hoy, cada nuevo desarrollo de las fuerzas productivas del trabajo ahondará necesariamente los contrastes sociales y agudizará cada día más los antagonismos sociales. Durante esta embriagadora época de progreso económico, la muerte por inanición se ha elevado a la categoría de una institución en la capital del Imperio británico. Esta época está marcada en los anales del mundo por la repetición cada vez más frecuente, por la extensión cada vez mayor y por los efectos cada vez más mortíferos de esa plaga de la sociedad que se llama crisis comercial e industrial"

Karl Marx, Manifiesto inaugural de la Asociación Internacional de los Trabajadores, escrito en Londres entre el 21 y el 27 de octubre de 1864.

viernes, 14 de noviembre de 2008

PRIVADO Y PUBLICO EN LA UNIVERSIDAD: LA OPINIÓN DE TARSO GENRO

Una opinión de Tarso Genro, ex ministro de educación del gobierno brasileño (actualmente ministro de justicia), sobre la universidad, que resulta muy interesante en estos tiempos en los que se debate, dentro y fuera de España, sobre la definición de las funciones de la Universidad y su capacidad para transmitir saberes y conocimientos:

"No estoy de acuerdo con un sentido privatista de conectar la universidad con el movimiento del mercado. Al contrario, la Universidad tiene que ser una estructura de intervención sobre el mercado, debe incidir sobre el mercado en el sentido de, a través de su capacidad de producir conocimiento, socializar la inteligencia y ordenar el mercado según fines sociales mínimos. ¿Cuál es la gran divergencia que existe en lo que se refiere a esta cuestión del mercado? Se trata de saber si la Universidad va a ser un reflejo del movimiento del mercado o si la Universidad va a ser un instrumento de regulación social que es capaz de incidir sobre el mercado. Un ejemplo concreto a propósito de la investigación hecha por la Universidad y si ésta puede ser apropiada de forma unilateral por una empresa. En mi opinión esta utilización excliusiva y excluyente por una empresa no es correcta. La investigación de la Universidad, las conquistas de la inteligencia colectiva de la universidad tienen que ser públicas, tienen que ser socializadas y es eso lo que da sentido público a la universidad. Este es el debate fundamental que debe emprender cualquier reforma que se pretenda hacer".

domingo, 9 de noviembre de 2008

CONTRA EL DESMANTELAMIENTO DE LA ENSEÑANZA PÚBLICA, AUTORREFORMA DE LA UNIVERSIDAD (ITALIA)


La movilización estudiantil en Italia contra la Ley Gelmini es impresionante. La huelga en la esneñanza el 30 de octubre paralizó absolutamente la enseñanza pública en todos sus niveles y culminó en inmensas manifestaciones por todo el país. Antonio Loffredo, visitante asiduo de otros blogs, nos envía un comentario reciente aparecido en Il Manifesto del 8 de noviembre, obra de un profesor romano de filosofía del derecho, Francesco Raparelli.
A partir de la histórica movilización del 30 de octubre en las Universidades Italianas contra la norma que procede a recortar drásticamente los fondos de las universidades públicas, ha surgido una llamada a las fuerzas sindicales, de base y confederales, para dar vida y construir juntos una gran huelga general que pueda paralizar el país e imponer otra agenda respecto de las políticas sociales. La ofensiva que este gobierno (Berlusconi, no Esperanza Aguirre, n. del t.) está realizando sobre las instituciones del Estado de Bienestar nos sitúa frente a una encrucijada definitiva: aceptar la desactivación de las garantías públicas, reconquistar democráticamente el Estado de Bienestar, transformar esta reconquista en un gran reto de una política nueva. Y es justamente la democratización de la investigación y de la formación en general lo que constituye el núcleo duro de este movimiento. Por eso se habla de autorreforma de la universidad, una consigna que recorre las movilizaciones, y se inserta forzosamente en todos los debates que se celebran en las asambleas de las Facultades y Escuelas. No sólo bloquear la ciudad como un nuevo instrumento de huelga, sino tambien la propuesta de construir una alternativa concreta, una gran potencia autonormativa de los estudiantes y de los investigadores con contratos precarios. En la manifestación convocada para el día 14 de noviembre, durante las asambleas que se desarrollarán los dias sucesivos, 15 y 16 de noviembre, los temas serán estos dos: huelga general de una parte, autorreforma de la universidad por otro. Al mismo tiempo, y como elemento de fondo, la articulación del slogan que no cesa de recorrer todo el país: “nosotros no pagaremos la crisis”.