domingo, 5 de julio de 2009

HONDURAS: EL GOLPE DE ESTADO AMENAZA TAMBIEN AL SINDICALISMO






CSA pide intervención urgente de la OEA para garantizar la vida de sindicalistas amenazados en Honduras


El secretario general de la Confederación Sindical de lo/as Trabajadores de las Américas, Víctor Báez Mosqueira, ha demandado en una comunicación dirigida al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), la intervención urgente en Honduras para garantizar el “pleno respeto a la vida, la integridad personal, el libre tránsito y expresión de las/os dirigentes sindicales”. Desde el golpe de Estado, ejecutado el pasado 28 de junio, las movilizaciones populares y el movimiento sindical del país han sido violentamente reprimidos en su lucha por el respecto a la democracia.
“Tenemos información desde Honduras que existen listas de dirigentes sindicales amenazados de detención y corren riesgo personal ante la acción de las fuerzas militares y de seguridad que respaldan las autoridades ilegítimas”, señaló Víctor Báez. “Esta situación tiende a complicarse ante la decisión de estas autoridades de desconocer los exhortos de la OEA y la ONU para restablecer la institucionalidad y por el contrario amenazan con una represión generalizada contra quienes respalden a las legítimas autoridades.”
En la carta, reproducida abajo, Báez Mosqueira, incluye los nombres de los sindicalistas que han sido amenazados y solicita que la OEA demande a las autoridades ilegítimas de Honduras que aseguren su integridad personal. “La lista de compañeras/os que anexamos a esta comunicación, es una lista limitada, pues esta amenaza se extiende prácticamente a toda la dirigencia sindical y social de ese país”, expresó el secretario general de la CSA.
Más Información: http://www.csa-csi.org/



José Miguel Insulza
Secretario General
Organización de Estados Americanos
Washington, USA
Señor
Como es de público conocimiento internacional, la crisis generada en Honduras en razón del Golpe de Estado del día 28 de junio, protagonizado por fuerzas militares y con respaldo de autoridades de otros poderes de ese país, representa una peligrosa situación de inestabilidad para el sistema democrático y las instituciones que se han construido para asegurar la paz y la tranquilidad en nuestra región. La rápida respuesta de la comunidad internacional, de la totalidad de los gobiernos de las Américas y del conjunto de las Naciones Unidas, representan la mejor reacción ante la acción militar que depuso del poder y expulsó del país al Presidente de la República, Manuel Zelaya.
A la cabeza de esta importante respuesta internacional ha estado la Organización de Estados Americanos, que a través de su Asamblea Permanente y su Secretaría General, han adoptado posiciones en defensa de la democracia, de condena al acto de usurpación violenta del legítimo gobierno y de respeto al pueblo hondureño. Sin embargo y a pesar de la repulsa y condena internacional, las autoridades impuestas a la fuerza se resisten a rectificar y facilitar una salida, menos dolorosa, de lo que ya representa esta grave acción que coloca al pueblo hondureño al borde de la confrontación y la violencia.
Desde el momento del golpe militar, centenares de miles de hondureñas/os se lanzaron a las calles a condenar el hecho, así como exigir el retorno de las autoridades depuestas. Las organizaciones sindicales, así como la mayoría de las organizaciones y movimientos sociales, salieron a la calle a repudiar este acto antidemocrático. La represión y el desconocimiento de los más elementales derechos humanos se han impuesto como conducta contra la población en general y contra los líderes sociales y populares en particular.
Tenemos información desde Honduras que existen listas de dirigentes sindicales amenazados de detención y corren riesgo personal ante la acción de las fuerzas militares y de seguridad que respaldan las autoridades ilegítimas. Esta situación tiende a complicarse ante la decisión de estas autoridades de desconocer los exhortos de la OEA y la ONU para restablecer la institucionalidad y por el contrario amenazan con una represión generalizada contra quienes respalden a las legítimas autoridades.
Frente a esta situación y ante la suspensión por parte del Congreso Nacional del ejercicio de varias garantías y derechos constitucionales, recurrimos a usted para, que a través de los mecanismos y procedimientos que sean necesarios, intervenga de manera urgente a fin demandar de las autoridades actuales en Honduras, aun siendo ilegitimas, el pleno respeto a la vida, la integridad personal, el libre tránsito y expresión de las/os dirigentes sindicales, como derechos plenamente reconocidos para el ejercicio libre, pacífico y democráticos de la actividad sindical.
Finalmente solicitamos tenga bien a demandar de las autoridades de Honduras para que se asegure de manera especial la integridad personal de la lista de compañeras/os que anexamos a esta comunicación, siendo una lista limitada, pues esta amenaza se extiende prácticamente a toda la dirigencia sindical y social de ese país.
Agradeciendo su atención y su urgente intervención, me despido
Atentamente,
Víctor Báez Mosqueira

No hay comentarios: