domingo, 19 de abril de 2009

UNA PETICIÓN DE LA CGIL: LOS MAESTROS EDUCAN, NO DENUNCIAN

Corren malos tiempos para una sociedad abierta. Las tendencias que se manifiestan en la Unión Europea, de las que la llamada Directiva de la vergüenza no es sino una muestra, se arraigan en otros países. La criminalización de la inmigración irregular es una tendencia muy extendida en los ordenamientos estatales europeos. En el caso de Italia, el Gobierno Berlusconi, con sus apoyos parlamentarios que han producido el reciente y unificado partido derechista, prepara un Decreto-Ley sobre la Seguridad Ciudadana que está siendo discutido en la Cámara de los Diputados y que instituye el delito de estancia ilegal para los inmigrantes irregulares, con la obligación adicional para todos los funcionarios públicos y, en tanto que tales, los enseñantes y directores de las escuelas públicas, de, si tienen conocimiento de este delito, proceder a denunciarlo.

La Federación de Trabajadores del Conocimiento de la CGIL ha puesto en marcha una campaña contra esta imposición autoritaria contraria a la Constitución italiana y a la Convención de la ONU sobre los derechos de la infancia. La campaña se llama, justamente, "Nosotros enseñamos, no denunciamos", y puede adherirse a ella en la siguiente dirección:

http://www.firmiamo.it/noieduchiamoenondenunciamo


Todos los niños deben tener derecho a la educación y a la escolarización obligatoria, son independencia de la situación de regularidad a efectos laborales de sus familiares. El gobierno italiano no debe ignorar los derechos de la infancia.

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