viernes, 18 de julio de 2008

"EL AGUJERO DE LA SEGURIDAD SOCIAL". UN LIBRO SOBRE UN MITO

Si se creyera a los medios de comunicación y a los influyentes creadores de opinión política, la Seguridad Social tendría una propensión "natural" al déficit y estaría amenazada constantemente por hallarse en quiebra técnica. El aumento de los gastos derivados del envejecimiento de la población y de la pérdida de autonomía personal, unido a la persistencia de la crisis y los fracasos en la creación de empleo habrían obligado al sistema de la Seguridad Social a una reforma permanente en una única dirección: restricción de los gastos sociales, endurecimiento de los requisitos de acceso a las prestaciones, reforzamiento de los caracteres contributivos del sistema, junto con elementos de privatización de la asistencia y de la gestión. El investigador del CNRS, Julien Duval, denuncia en un libro directo y claro que no hay tal "agujero" en el sistema, sino una "necesidad de financiación" de la seguridad social que los gobiernos europeos han decidido no satisfacer, debilitando la protección social en su conjunto. Bajo la apariencia de la apoliticidad, los análisis técnicos ocultan opciones políticas precisas claramente hostiles al Estado Social. Las transformaciones actuales de la protección social son una faceta más de la historia política reciente marcada, a escala internacional en Europa, por un abandono progresivo de los principios fundamentales de la democracia social de los que la Seguridad Social era una de sus encarnaciones más relevantes. El debilitamiento del sistema no es un efecto ineludible de base técnica, sino que denota una elección política precisa que acentúa la desigualdad social, exonera al capital de los costes de su acción económica y social y castiga y asistencializa la existencia de las clases subalternas.
(Julien Duval, Le mythe du "trou de la Sécu", Éditions Raisons d'Agir, Paris, agosto 2007, 135 pags. La página http://www.raisonsdagir-editions.org/ resulta útil para localizar el libro). En la foto que abre esta entrada, Joaquín Aparicio está consultando el libro recomendado reflexionando críticamente sobre los últimos mitos falsificadores de la realidad social y de las respuestas políticas adecuadas, como el discurso sobre "los tres pilares" de la protección social europea. A su lado, como puede observarse, los trabajadores dormitan, pero sólo de forma temporal, en la plaza de la Città ideale, en pleno corazón de Parapanda.

sábado, 5 de julio de 2008

CONTRACTUALISMO, AUTONOMIA INDIVIDUAL Y AUTODETERMINACIÓN EN EL DERECHO DEL TRABAJO

Dice Nunzia Castelli en su tesis, defendida brillantemente el 1 de julio de este año, tal como atestigua la fotografía: " Velada tras el discurso neo-contractualista se insinúa la crítica a un derecho del trabajo que, en el intento de asegurar la igualdad material, ha terminado por desconocer y obstaculizar la realización de otro valor ahora considerado predominante: el de la libertad (también entendido como libertad de mantener y preservar la propia diferencia). La necesidad de restablecer la centralidad de un principio de libertad legitimaría la reconsideración de la igualdad bajo una óptica no necesariamente sustancial. Pero, ¿de qué libertad estamos hablando? De una libertad que vuelve a medirse en y para el mercado. Una libertad que se pretende recuperar a través de las distorsiones del mercado y de la competencia generadas como efecto de anónimas asimetrías informativas: una libertad que se evalúa en un plano meramente formal y abstracto. Pero si algo nos ha enseñado la convulsa historia del Derecho del trabajo es, como alguien ya puso de manifiesto hace tiempo, que de libertad y autonomía se puede hablar sólo una vez restablecidas auténticas y materiales condiciones de igualdad sustancial porque en definitiva, también la libertad y la igualdad son conceptos relacionales que se construyen a partir de la coparticipación y la solidaridad colectiva.
La contraposición entre igualdad y libertad es por tanto una contraposición falseada e instrumental a la afirmación de una determinada opción ideológica: la recuperación de más amplios márgenes de libertad de mercado. La verdadera y permanente contraposición que caracteriza nuestras sociedades no se juega en el plano igualdad versus libertad. Se refiere por contra a la dificultad de asegurar barreras de protección eficaces para los derechos fundamentales de la persona que trabaja frente a la tendencia estructural a la cosificación y a la mercantilización ínsita en el sistema de organización social y económica en el que el contrato sigue siendo instrumento privilegiado de preservación.
Si es verdad que las técnicas normativas están sometidas a condicionamientos históricos como lo están el resto de las parcelas de la formación social, la recuperación de la perspectiva civilista - y de la racionalidad formal que la acompaña - parece olvidarse que el del trabajo o es un "derecho a la medida del hombre" o simplemente no es. La crisis de los paradigmas del positivismo tradicional, junto a una imagen del derecho históricamente contingente pone radicalmente en cuestión la cientificidad del trabajo del jurista, por lo que la vuelta al formalismo implica una renuncia a la construcción de una metodología del Derecho del Trabajo autónoma y a la altura de la fundamental función social que éste desempeña".